UN RESPETO
El titulo de hoy, tiene más de un significado, por una parte y la mas importante, es que otra vez, han asesinado a uno de los nuestros, Miguel Ángel Pruaño estaba como muchos otros domingos, disfrutando de su deporte y sus amigos, cuando un asesino se lo llevo por delante y se dio a la fuga, "hasta cuando vamos a tener que soportar estos crímenes", cuantas horas de radio y televisión dedicadas al deporte tenemos en este país y no le dedican ni un minuto a denunciarlo, y así concienciar a la gente que no nos respeta, quizás este asesino si escuchase a los lideres de las ondas denunciar estos casos, a lo mejor no habría pasado, o puede que se evite el siguiente,¿quizás tiene que ser uno de los suyos para que lo hagan?
Y volviendo al titulo, el siguiente respeto era para la ruta de hoy, los 110 kilómetros que teníamos por delante lo merecían, y ya no solo por la distancia, si no por como los íbamos a hacer , porque no me dan miedo las balas, me dan ,miedo lo deprisa que van.
Salimos con el retraso habitual los siete de la grupetta, Piris, Ybarra, Xonte, Jordi, Ángel, David y el hijo de mi padre que no es mi hermano, con la aceleración de costumbre cuando vamos hacia la carretera de Batres, ( dice Ángel que quiere llegar cuanto antes a Serranillos ) en el mismo Torrejón, pellizcazo en mi rueda trasera, que el buen hacer de David, se repara sin perder mucho tiempo, pero el suficiente para que Ángel y Xonte, que les mandamos no tirar, nos hicieran darle al pedal y ponernos a 29 kms de media, con el viento de cara.
Hasta las primeras rampas de Chinchón no les dimos alcance, esto parecía una etapa de las grandes vueltas, a ocho kms de Chinchón, empezó el baile, todos en mayor o menos medida, intentamos dar lo mejor de cada uno, un gustazo personal, ver como esto cada día lo estamos disfrutando más.
Ya en Chinchón, fotito para el recuerdo y buscamos un lugar de avituallamiento, no podía Jordi haber encontrado un sitio mejor, al menos 50 ciclistas estábamos allí, y llego el momento risa del día y tercer momento "respeto", entra en el bar, Monsier Contador, y Piris se pone de pie, como un soviet delante de la tumba de Lenin, y dice... un respeto señores, el fallo es que era Contador, pero Fran, su hermano, he de decir en descargo de Piris, que el parecido es asombroso, pero a Piris ya le dimos lo suyo el resto de la mañana a cuenta del "chuletones".
De nuevo a las flacas, para descontar los kilómetros que traíamos de ida, y donde hay una subida tiene que haber una bajada, este ha sido otro de los momentos de la mañana, nos hemos puesto a casi 70 kms por hora en toda la bajada, hasta llegar al cruce de Morata, al llegar al llano parecía que nos íbamos a tranquilizar, cuando nos han pasado un reducto del grupo Nieves y nos enganchamos a ellos hasta llegar a la subida de Ciempozuelos, un kilómetro mas o menos al 5 % de desnivel, Ybarra ataca de lejos, el Presi sale desde atrás, se lleva a rueda a Jordi y Piris, David parece que lo intenta, a media subida, Piris me mete la rueda, nos vamos solos, Ybarra casi ni le vemos, nos dan alcance un grupo amigos de Piris, que a golpe de riñón se va tras ellos y me deja unos metros, saco fuerzas de no se donde y les doy alcance, que subida, que disfrute,seguro que por detrás se están divirtiendo como nosotros por delante.
Ya pasado Valdemoro, Piris se queda con el resto de la grupetta y David por fin consigue engancharse, llegando así en tres partes al pueblo, disculpar si mi relato ha sido un poco novelesco, pero es así como lo he sentido encima de la bici, en definitiva, un buen día de bici, ruta y compañeros de pedal.
Hasta la próxima amigos.
