miércoles, 30 de octubre de 2013

valle de Iruelas

                              POLLUELOS BAJO VIGILANCIA

    Con sus tres metros de envergadura, el buitre negro no pasa inadvertido en el paisaje del valle de Iruelas. Nidifica en la copa de los árboles y prefiere las presas pequeñas; así evita las desenfrenadas peleas tan tópicas de su primo el leonado. El 80 % de sus polluelos no alcanza la edad madura; por ello son sometidos a una estricta vigilancia en los momentos más vulnerables; en primavera, cuando salen de la incubación, y en otoño, cuando deciden independizarse.

    Diecisiete valientes nos dimos cita para la etapa reina de este mes, tras decidir quien iba en cada grupo y salir en busca de las primeras rampas, los bikers del grupo de cabeza decidieron que era mejor hacer la ruta todos juntos, haciendo gala una vez más de buen club.Pasado ya el primer kilómetro empieza el baile, nos esperan por delante 10 kms de duras rampas con un desnivel medio del 7 %, y en algún tramo la friolera del 24 % y hasta el 28 % en la parte mas dura y final de la ascensión,el Collado de Morales, que hizo a mas de dos y de tres recorrerlos a pie.
      Después de un merecido descanso, nos lanzamos por unas zetas muy cerradas y en tramos peligrosas, que nos dejan a los pies del río Alberche, que tras remontar unos kilómetros vamos a parar al puente medieval de Navaluenga, buen lugar este para reponer fuerzas y hacernos unas fotos.












     
       Dejamos atrás Navaluenga y entramos en un camino que nos conduce entre dos paredes de piedra hasta la trampa del día, el pico Santa Polonia. y entre hermosos ejemplares de encinas se remonta el cerro que nos deja en la siguiente población El Barraco, cuna de buenos ciclistas como Arroyo, Sastre y el malogrado "Chava".

 Bajamos por el barranco del arroyo de San Marcos
y tras cruzar un puente nos deja en un camino de tierra junto al río Gaznata, donde tras una sucesión de subidas y bajadas podemos divisar el embalse de Burguillo, donde nos espera el resto del grupo, que en estos 6 largos kms se ha ido desmembrando por las maltrechas piernas de unos pocos.

     Solo nos quedan unos kilómetros por carretera y la pista de asfalto que pasa por encima de la presa para por fin llegar a Las Cruceras punto de partida y final de ruta.

    Una vez más hemos pasado un buen día de ciclismo, donde la compañía del grupo y la dureza del recorrido han vuelto a hacer grande este club.

        HASTA LA PRÓXIMA


1 comentario:

  1. Ciertamente pasamos un duro día de ciclismo, pero muy bueno en todos los sentidos.
    Las continuas rampas con ese desnivel importante, despertaron partes de los músculos que no sabía ni que existían.
    Hay muchos campeones en el grupo.

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